El Scatophagus

Por: Pablo Siebers Gadella
Socio de honor de la A.E.A., hombre de reconocido prestigio en el mundo de la acuariofilia española, articulista de la mayoría de revistas nacionales, ha sido asesor de una firma comercial de productos de acuariofilia.

Artículo publicado inicialmente en el Boletín nº 72 de la AEA (Enero-Febrero 2001)

Aunque quizá los nuevos socios no lo sepan, el dibujo del simpático pez que identifica nuestra asociación no es solo un anagrama, sino un diseño que representa, de manera simplificada, un pez real.

Haciendo un poco de historia vemos que en las actas de fundación de la AEA aparece el sello con el dibujo de un Scatophagus argus.

Nuestro primer boletín de los años sesenta se llamaba «ARGOS» y cuando se cambió en 1971 en «Escatofagus ARGOS» apareció también el dibujo del pez. Este diseño mostraba un pez rayado y punteado que diseño, recuperando nuestro querido y autentico argos y cambiando la tipología de la letra por otra más moderna. Y así continuamos hasta el actual año 2000.

Los peces de la familia Scatophagidae viven en la naturaleza en zonas tropicales costeras, tanto en aguas dulces como salobres y marinas. Su preferencia por las desembocaduras de ríos y los lugares de salida de residuos urbanos donde buscan su alimento originó el nombre de esta familia. Scatophagus viene de dos palabras griegas «scatos» y «phagein» que significan respectivamente «estiércol» y «comer» y el apellido «argus» fue tomado de Argos, un mitológico gigante de 100 ojos. Por tanto, en nuestro idioma podríamos hablar de un comedor de deshechos con muchos ojos. Como nombre común español se utilizan argos, pez argos y escatófago. A pesar de sus costumbres alimenticias, es un pez que en los lugares de su origen es apreciado para el consumo
humano. Según algunos autores viven en la naturaleza unos 20 años, según otros entre 35 y 40 años.

Nuestro argos es un pez muy pacífico, un activo nadador (en grupo) y omnívoro. Ejemplares jóvenes los podemos mantener sin problemas con otros peces, incluso en un acuario de conjunto, a un pH entre 7 y 8,5, una temperatura entre 20 y 28 ºC y agua dura. Si compramos estos jóvenes siempre debemos asegurarnos si en la tienda los mantienen en agua dulce o salobre, y, en caso necesario, adaptarlos muy lentamente
a otras condiciones. Estos peces devoran mucha comida: todo tipo de alimentos vivos, plantas de hojas blandas, algas verdes, lechuga, copos de avena y alimentos comerciales y caseros. En algunas asociaciones extranjeras los utilizan como peces de préstamo, para acabar con una plaga de algas filamentosas en los acuarios de socios. Al ser tan grandes comedores, producen también muchos deshechos orgánicos, por lo cual, necesitamos un buen filtro. Este último es importante, porque los argos son muy sensibles a los nitritos. Parece que la planta Microsorium pteropus (helecho de Java) es venenosa.

Murieron peces argos después de comer sus hojas, mientras otros que no tocaban el helecho sobrevivieron. Cuando crecen, se recomienda mantenerlos en agua cada vez más salobre o pasarlos a condiciones completamente marinas. La reproducción de los argos sigue siendo un misterio. No se conocen los lugares naturales de desove, pero existen dos teorías sobre el tema. La primera supone que los adultos entren en los ríos para desovar, que parece lógico, ya que se sabe que los alevines pasan su juventud en estos aguas dulces. Después, cuando llegan más o menos a la madurez emigran al mar. La segunda teoría supone lo contrario, es decir, el desove se produce en el mar sobre
arrecifes coralinos y después entran los alevines en los ríos para crecer y más tarde como adultos emigrar al mar para no volver.

Actualmente la familia Scatophagidae contiene dos géneros en total, solo tres especies y una subespecie, cuyos datos más significativos apunto a continuación: